jueves, 2 de octubre de 2008

el tiempo pasa

y mi silueta se transforma tanto como el entorno y como el futuro.
ahora sí que la habichuela comienza a notarse, pero sólo porque se ha disfrazado de toronja o de mango, no estoy muy segura.


tengo varios libros a la mano y en todos ellos hablan los expertos, sólo que no se ponen de acuerdo entre ellos.
según un libro a partir del cuarto mes de embarazo ya no se debe dormir boca arriba porque entonces le cortas la circulación al bebé.
según otro, hasta después del quinto mes es bueno relajarse acostada boca arriba.
y todos esos estudios que se hacen en el primer mundo para averiguar enfermedades y malformaciones... aquí en méxico no sé si algunos doctores también los recomienden, pero sólo de pensar en todas las posibilidades ya me entra una angustia a la que mejor le soplo, no vaya a ser que genere algún tipo de enfermedad o malformación.

el duende está feliz como lombriz y también como perdiz. su arte va viento en popa y el 19 de diciembre se inaugura una exposición en la nueva haus der kunst de guadalajara en la que compartirá créditos con una chica que artistea con el papel.

y yo, pues yo vivo en la dimensión desconocida. estoy metida en diversos proyectos, entre los que se incluyen dos variaciones de circo, pero no veo nada claro.
ahora está la oportunidad de coordinar ciclos de cine en la próxima haus der kunst de nuestro querido san pancho y también en otra sucursal que más adelante se abrirá en vallarta. pero todo está por verse.

además dentro de cinco meses tendré que irme alejando poco a poco del mundanal ruido para concentrarme en mi nueva profesión: la maternidad.

y zapote, el pobre zapote... ahora se ha convertido en un perro de exterior. y es que un día estaba yo acariciándolo, él echado junto a mi cama y yo echada boca abajo en mi cama, cuando de pronto un puntito negro salió de debajo de su panza. corrí por papel de baño y cuando aplasté la bolita resultó que estaba llena de sangre, era una garrapata. me fijé bien y había más bolitas negras deslizándose por entre sus extremidades y, al levantar la vista, horror!!! la pared estaba llena de pequeñas crías de garrapatas.
tuve que llamar a los bomberos para que vinieran en mi auxilio; mezclamos antigarrapatas natural con antigarrapatas químico con ajo molido y rociamos la casa.
(los siguientes días no soportaba ningún platillo que sugiriera la presencia del ajo)
el caso es que a pesar de todo tipo de antigarrapatas patentados e improvisados, zapote sigue cargando con sus amiguitas, así que ahora vive en la terraza.
y es que "estando yo en estado" (valga la redundancia) no resulta buena idea tanto huésped con los antecedentes de las garrapatas.

durante varios días pensé que me había vuelto loca. constantemente estaba segura de que había cientos de garrapatas explorando los centímetros cuadrados de mi cuerpo.

en un libro acerca del embarazo advierten sobre el peligro de las garrapatas. para prevenirlo sugieren cubrirse todo el cuerpo: manga larga, calcetines, gorro, botas. y yo a 35 grados centígrados y 75 % de humedad. claro!

ayer soñé que iba a cocinar garrapatas a la mantequilla. si alguien quiere la receta, que me la pida.

1 comentario:

Nootka dijo...

¡¡¡Qué ricas!!! mmmmmmm