martes, 11 de noviembre de 2008

ecuador del embarazo y circo

después de 21 semanas pez y yo, acompañades muy de cerca por el duende, hemos atravesado el ecuador del embarazo.
hoy en la mañana me desperté con los aletazos de pez y aunque mi panza todavía no es una señora panza, ya puede apreciarse como una linda pecera.


ahora me recupero de una tos de perro que seguro tenía a pez un poco inquiete. el duende estaba preocupado porque creía que cada vez que yo tosía pez tendría terribles sacudidas de su entorno. yo prefería pensar que pez se divertía como yo me divierto en la montaña rusa o en las subidas y bajadas de las calles de alta velocidad, cuando parece que el estómago se te sube al pecho.

hablando de pechos... qué cosa esta del embarazo! yo nunca había sentido mis pechos con mis brazos y ahora es que son tan grandes!
el duende se reía el otro día diciendo que nunca había visto que se me movieran mientras corría. bueno, nos durará unos meses el gustito.


en las última semanas han ocurrido muchas cosas importantes: ganó obama y mouriño se murió en compañía de vasconcelos, pero también se llevó a cabo el primer festival para los muertos en san pancho:


y, por si fuera poco, el duende y yo nos mudamos a una casa que podríamos denominar "la casa naranja", aunque sólo sea por la fachada ya que en realidad por dentro tiene el piso azul y las paredes blancas.

en estos momentos me encuentro en el d.f., disfrutando de los apapachos de mi mamá, de mi papá y de súper vale, que no dejan de procurarnos a pez y a mí.
mientras tanto, el duende anda por pachuca ofreciendo sus pócimas curativas.
si todo sale bien, el próximo fin de semana nos vamos de vuelta a san pancho con una mudanza gigante: colchón, refrigerador, sillón, comedor, lavadora, estufa, herramientas para que el duende instale su laboratorio en san pancho y muchas cajas, algunas de las cuales llevan cerradas más de seis años. qué ilusión!

cambio de tema:
en el festival para los muertos debuté como cirquera. bueno, digamos que pasé a formar parte oficial del circo choklovich sound system el cual, si de mí dependiera, se llamaría sonidero circo choklovich y, sin dudarlo, dejaría al sound system en algún cenicero público.
en el circo no hay ni animales salvajes enjaulados, ni hombres súper fuertes ni contorsionistas; tampoco hay acróbatas ni bailes maravillosos tipo circ du soleil.
en el circo choklovich, mientras dos personajes hacen marabares y comparten sus alucinaciones diurnas con quien se deje, yo permanezco tras bambalinas, proyectando una escenografía virtual y uno que otro video, como el que les dejo a modo colofón de esta entrada.
(me gusta la palabra colofón)


jueves, 2 de octubre de 2008

el tiempo pasa

y mi silueta se transforma tanto como el entorno y como el futuro.
ahora sí que la habichuela comienza a notarse, pero sólo porque se ha disfrazado de toronja o de mango, no estoy muy segura.


tengo varios libros a la mano y en todos ellos hablan los expertos, sólo que no se ponen de acuerdo entre ellos.
según un libro a partir del cuarto mes de embarazo ya no se debe dormir boca arriba porque entonces le cortas la circulación al bebé.
según otro, hasta después del quinto mes es bueno relajarse acostada boca arriba.
y todos esos estudios que se hacen en el primer mundo para averiguar enfermedades y malformaciones... aquí en méxico no sé si algunos doctores también los recomienden, pero sólo de pensar en todas las posibilidades ya me entra una angustia a la que mejor le soplo, no vaya a ser que genere algún tipo de enfermedad o malformación.

el duende está feliz como lombriz y también como perdiz. su arte va viento en popa y el 19 de diciembre se inaugura una exposición en la nueva haus der kunst de guadalajara en la que compartirá créditos con una chica que artistea con el papel.

y yo, pues yo vivo en la dimensión desconocida. estoy metida en diversos proyectos, entre los que se incluyen dos variaciones de circo, pero no veo nada claro.
ahora está la oportunidad de coordinar ciclos de cine en la próxima haus der kunst de nuestro querido san pancho y también en otra sucursal que más adelante se abrirá en vallarta. pero todo está por verse.

además dentro de cinco meses tendré que irme alejando poco a poco del mundanal ruido para concentrarme en mi nueva profesión: la maternidad.

y zapote, el pobre zapote... ahora se ha convertido en un perro de exterior. y es que un día estaba yo acariciándolo, él echado junto a mi cama y yo echada boca abajo en mi cama, cuando de pronto un puntito negro salió de debajo de su panza. corrí por papel de baño y cuando aplasté la bolita resultó que estaba llena de sangre, era una garrapata. me fijé bien y había más bolitas negras deslizándose por entre sus extremidades y, al levantar la vista, horror!!! la pared estaba llena de pequeñas crías de garrapatas.
tuve que llamar a los bomberos para que vinieran en mi auxilio; mezclamos antigarrapatas natural con antigarrapatas químico con ajo molido y rociamos la casa.
(los siguientes días no soportaba ningún platillo que sugiriera la presencia del ajo)
el caso es que a pesar de todo tipo de antigarrapatas patentados e improvisados, zapote sigue cargando con sus amiguitas, así que ahora vive en la terraza.
y es que "estando yo en estado" (valga la redundancia) no resulta buena idea tanto huésped con los antecedentes de las garrapatas.

durante varios días pensé que me había vuelto loca. constantemente estaba segura de que había cientos de garrapatas explorando los centímetros cuadrados de mi cuerpo.

en un libro acerca del embarazo advierten sobre el peligro de las garrapatas. para prevenirlo sugieren cubrirse todo el cuerpo: manga larga, calcetines, gorro, botas. y yo a 35 grados centígrados y 75 % de humedad. claro!

ayer soñé que iba a cocinar garrapatas a la mantequilla. si alguien quiere la receta, que me la pida.

miércoles, 13 de agosto de 2008

y yo que pensaba

que para la próxima entrada (ésta) era fundamental editar los videos de cuando el duende y yo nos quedamos atrapados en vallarta por culpa de una camioneta encaprichada.

pero ahora me parece más importante contar que anoche me encontraba en los ensayos para una obra de teatro en la que trabajaba con mi papá, morgan freeman, a quien despedía el director por solicitar vacaciones.


después de llorar en su hombro y despedirlo en la puerta de su camioneta, me ponía muy contenta al descubrir que habían inaugurado un cajero automático de banorte a excasos doscientos metros de la entrada a san pancho.

sacaba un poco de dinero y me dirigía al oxxo,


donde samuel jackson trabajaba atendiendo al público y como ginecólogo. me decía que estaba maravillosamente bien porque la habichuela se había instalado exactamente en el centro de mi útero.


jackson me pedía que volviera dentro de dos semanas y yo le decía que sí aunque me quedaba pensando: "eso es un abuso, cambiaré mi cita para después".

que ilusión, la habichuela ya es protagonista de mis aventuras!!!

o será que yo ya soy protagonista en las suyas???


viernes, 4 de julio de 2008

comunicaciones neibama

hace una semana estaba yo nerviosita nerviosita. llevaba dos semanas editando el cortometraje final de los chavos del taller de cine, video y periodismo.
total, el 27 de junio era el gran momento: presentación oficial del blog de comunicaciones neibama, proyección de dos ejercicios realizados en clase y el gran estreno del cortometraje herederas.

los ocho chavos del taller son autores del guión y decidieron el reparto, la dirección, la producción, la cámara, la música, los efectos de...
herederas.

obviamente mi cumpu empezó a fallar justo en la mañana del estreno, a la hora de revisar las compresiones. por suerte estaba kari, mi cuñada, y me salvó la vida.
la situación era rara, aunque bastante disfrutable: kari y pebé, el hermano del duende, alquilaron una casa con alberca a unas cuadras de nuestra casa amarilla. y ahí estaba yo, con mi compu al lado de la compu de kari. las compus se transferían datos de un modo casi nauseabundo; mientras tanto yo vigilaba, eso sí, entre chela, cacahuate y alberca.

el estreno era a las 8.30.
fui a la galería a probar todo desde las 6.
todo marchaba de maravilla.
me fui a bañar.

obviamente cuando quisimos instalar el proyector en su lugar y eso, pues falló la conexión entre la compu y el proyector.
por si fuera poco, el cielo estaba cargadito de nubes y podía caer un aguacero que, nunca mejor dicho, aguaría nuestro cirquito.

al final todo salió de maravilla.
hubo agua de mango y palomitas (cortesía de los chavos de comunicaciones neibama), lágrimas de felicidad, aplausos y satisfaction.
la gente de san pancho estaba viendo a sus chavos contar una historia que hacía de la pantalla un espejo de ficción.
gracias a todos los involucrados en esta aventura.

como el cortometraje dura 12 minutos tuvimos que dividirlo en dos partes.
les recomiendo que visiten el blog de comunicaciones neibama, no sólo porque está bien chido sino porque ahí se encontrarán con un "videobonus track".


herederas I



herederas II



viernes, 13 de junio de 2008

la casa amarilla

y al séptimo día, salió el sol y el duende me quitó una garrapata de la ingle.

pero bueno, antes de eso el duende llegó un día que era día de su cumpleaños, el 21 de mayo. yo le regalé una sandía, una enorme sandía que brotó de una planta que apareció hace semanas en el terreno/jardín de la casa rosa. el tiquilichi me dijo entonces: “90 días, sandía”, y no conté los días, pero al final tuvimos sandía.


del 22 al 25 de mayo, el festival internacional amado nervo se instaló por primera vez en san pancho y san pancho se convirtió, “por decreto”, en capital cultural del estado de nayarit.

al respecto del festivalito no tengo mucho que decir, sólo que me parece que los principios de algunos integrantes del colectivo san pancho no riman demasiado con el hecho de trabajar para/con el gobierno del estado. pero bueno, ahí vamos, aprendiendo de la colectividad.

el 30 de mayo el duende y yo hicimos las maletas y los huacales, dejamos vacía la casa rosa y pasamos la primera noche en la casa amarilla. parece broma, pero no; quizá nuestra aura se refleja en el color de nuestra casa y estamos atravesando una continua metamorfosis.

yo qué sé!


el duende me preguntó el otro día: “cómo se llamaba la casa donde vivieron van gogh y gauguin?”. y, según mis cálculos, el 1 de agosto es el día 63 de “nuestra casa amarilla”, pero estoy segura de que el duende y yo no caeremos en disputas matrimoniales tan típicas como las que ocasionaron el divorcio de van gogh y gauguin.
la casa amarilla es el lugar donde el duende y yo nos quedamos la primera vez que vinimos a san pancho, hace como cinco años.

la casa amarilla tiene cocina y, por si fuera poco, la cocina tiene fregadero (dónde lavar los platos).

la casa amarilla tiene muchas ventanas y, por si fuera poco, las dos que dan a la calle recibieron con júbilo a mis hermosas cortinas azules (de puticlub, según el hermano titiritero del duende).

la casa amarilla tiene baño y, por si fuera poco, el baño tiene puerta.

la casa amarilla tiene una terraza de ensueño: a un lado, la selva; al otro lado, el mar y sus atardeceres.

pero la casa amarilla no tiene jardín, y a zapote le ha costado un poco adaptarse a su nueva vida. disfruta mucho de los paseos por el monte con el duende y conmigo, pero de la casa rosa extraña el parque de diversiones y a su vecina, su novia patsi.




hace unos días, después de un atascón de los soprano, el duende y yo nos disponíamos a dormir cuando, de pronto, el duende se dio cuenta de que una araña nos observaba. la araña no tenía nada que ver con las arañas que había visto antes, era enorme. yo me sabía incapaz de hacer algo al respecto y tenía mucho sueño pero el duende no podía dormir tranquilo sabiendo que esa arañona se encontraba en el techo, a escasos tres metros de nuestra cama.
entonces, aunque apagamos la luz un momento, volvimos a encenderla para hacer algo al respecto de la araña (bueno, para que el duende hiciera algo, porque yo estaba casi dormida); lo curioso fue que en ese momento apareció otro bicho enorme en la cabecera de la cama. el duende capturó de inmediato a un insecto come madera y lo metió en un frasco; luego encendió unas varas de incienso y consiguió convencer a la araña para que se fuera a depositar a sus hijitos a otro lado.


el miércoles terminó el rodaje de herederas, un cortometraje de comunicaciones neibama que promete… promete dejarme loca de agobios y mimetizada con adolescentes. ya verán el corto.

y sí, hoy salió el sol después de seis días de lluvia. por alguna magnética razón aquí en san pancho hay muchos belgas; algunos dicen que en los últimos días san pancho parecía bélgica; la neta es que los belgas tienen la culpa de que san pancho pareciera bélgica durante estos días porque sintonizaron su visión belga y transformaron a nuestro costeño san pancho en una imitación de su lluviosa bélgica.


es una pena que tengamos que desocupar la casa amarilla cuando vuelva sil de sus estados unidos.

martes, 13 de mayo de 2008

mudanza y animalitos

estamos a punto de cumplir cuatro meses habitando la casa rosa y la situación pronto va a cambiar. me hace ilusión no tener que seguir lavando los platos en el lavabo, dejar de regar un inmenso terreno y que el casero y los trabajadores de la barda ya no puedan entrar en cualquier momento.

lo malo es que aquí se quedarán un montón de amiguitos y de familia de amiguitos.


un día moví mi almohada para acostarme, y me encontré con una cuija que huyó y me dio un sustillo.



una noche, cuando zapote todavía estaba chiquito, metí los huacales (cajas de cartón donde se transportan frutas) con los que organizaba su corral a la casa; uno me pareció demasiado pesado y, cuando lo moví, saltó un sapote que se fue huyendo por el jardín.



otra noche llegué a la casa y, mientras acariciaba al zapote, me
puse a desenfocar la mirada para intentar ver y de reojo percibí una masa de materia oscura que subía por la pared. era una araña del tamaño de mi puño. abrí las puertas, zapote se puso atentísimo y, lo confieso, maté a la araña de un escobazo (la escoba se rompió un poco). no podía dejar de pensar que si no lo hubiera hecho, cada noche hubiera tenido miedo de que la araña se anduviera paseando por la cama.


esa misma noche, después del enfrentamiento con la araña, apagué casi todas las luces y, mientras me lavaba los dientes, percibí de nuevo una masa de materia oscura que, en esta ocasión, se paseaba por la viga del techo. una cucaracha gigante andaba por allá arriba. de nuevo la operación "masiosare" (un extraño enemigooooo); abrí las puertas, zapote se puso atentísimo y, lo confieso, maté a la cucaracha de un escobazo (la escoba acabó muy maltrecha).

hace unos días pasó por aquí la negra de pamplona. qué ilusión estar con ella!!! me dio mucho, muchísimo gusto verla y sentir como si se tendiera un puente entre los últimos cinco años de mi vida y mi hábitat actual...

la cosa es que una noche, antes de dormir, mi amiga me preguntó por la luz de una patrulla que se vía a lo lejos. no era la luz de una patrulla sino la luz de una luciérnaga que volaba dentro de la casa, entre el ventilador y la ventana (todavía me pregunto de dónde vino la confusión de luces). las dos nos quedamos muy felices de dormir con una luciérnaga cerca.

a la mañana siguiente, estaba bañándome cuando distinguí unas patitas que sobresalían de mi zacate/esponja de baño. le grité a la negra de pamplona que me pasara una bolsa porque había una cucaracha. ella gritaba y yo también; envolví el zacate/esponja en la bolsa, la cerré con un nudo, la tiré a la basura del baño y seguí bañándome. al salir, mientras me secaba el pelo, vi una luz en la basura y pensé que habíamos tirado algo fluorescente. no no no no!!! era la luciérnaga que había sido confundida con una cucaracha. mi amiga fue al baño por la bolsa y liberó a la luciérnaga.

otra mañana, mientras la negra de pamplona y yo platicábamos todavía
en la cama, de pronto vi cómo una araña/cangrejo salía de entre sus chinos negros. gritos; mi amiga parada en un sillón y yo, escoba en mano, buscando al cangrejo para sacarlo. se escondió debajo de la cama e intenté asustarlo. luego aparecieron pedazos de patas de cangrejo entre las cerdas de la escoba. lo confieso, parece que también maté al cangrejo.

el domingo en la tarde estaba descansando en la casa cuando vi que zapote se paró de un salto y se fue a husmear entre los zapatos que estaban cerca de la puerta. vi que algo se movía debajo de la mesa y, escoba en mano, me acerqué para ver de qué se trataba. un cangrejo más que intenté sacar pacíficamente, pero zapote me ganó, lo capturó con los dientes y se lo llevó al jardín.


así que bueno, adiós a todos esos amiguitos. ahora el duende, zapote y yo nos mudaremos a una casa nueva. es más grande que el huevo y tiene una terraza enorme desde donde se ve la selva. lástima que en septiembre tendremos que volver a preocuparnos por encontrar de nuevo un hogar.



será un autobús?


será una palapa?


será una cueva?


el duende viene la próxima semana.
que se quede, que se quede, que se quede.
que los pachuqueños entiendan que ahora vivirá en san pancho y que aprendan a tener paciencia.
que el duende venga para quedarse!!!

viernes, 18 de abril de 2008

el lado oscuro de la casa rosa

el lado oscuro de la casa rosa no se encuentra detrás, allá donde intento convencer a zapote de que es un buen lugar para defecar (qué linda palabra, no? y es que como que disfraza con elegancia la verdadera naturaleza de lo que se está diciendo: cagar).

la cuestión es que no, el lado oscuro de la casa rosa está al otro lado del jardín; allá donde se pierden los límites de la plaza del sol (así se llama la plaza de san pancho); allá donde los fines de semana una inocente plaza puede convertirse en un vórtice de destrucción sonora (y, en mi caso, nerviosa); allá donde se utilizan vallas de alambre cubiertas de plásticos negros para separar a los que están dentro de los que están fuera; allá donde la discoteca y los bailes de san pancho tienen lugar.

uf, uf, uf, qué fin de semana ese del huracán del pacífico!
discoteca: jueves, viernes y sábado.
baile: sábado.

un jueves vinieron gumi y su madre. no tendrán interés en conocer las razones de lo maravilloso que fue verlos y abrazarlos y sentir que no estaba sola en este pueblo, pero es que necesito mencionar lo emocionante del encuentro.
lo malo es que este par de peregrinos venían exhaustos y tuvieron que soportar las intensas vibraciones que sufre la casa rosa cuando hay discoteca.

menos mal que gumi y su madre se fueron a buscar caracoles a otros mares porque el sábado el volumen del sonido alcanzó límites, para mí, inconcebibles.
desde las cuatro de la tarde comenzaron las pruebas de sonido; yo estaba en la playa, a más de quinientos metros de distancia de la parte trasera del escenario, y ya me parecía demasiado escándalo.
cuando como a las cinco llegué a la casa rosa, me sorprendí por el inmenso escenario que habían instalado en la cancha de básquet, ubicada a escasos treinta metros de mi cama; pero lo peor no era el tamaño del escenario, sino el alcance sonoro de las bocinas, que parecían estar ahí para que zapote y yo viviéramos intensamente el concierto y el baile aunque no pudiéramos pagar la entrada.

durante las siguientes cinco o seis horas zapote entró en trance; daba vueltas sobre su propio eje, aullaba, ladraba y, cuando se extinguían sus fuerzas, se escondía en su sarcófago de cartón. creo que las secuelas del trauma serán definitivas.
ahora zapote come piedras y se transforma en conejo




en la intimidad de mi cerebro yo también daba vueltas sobre mi propio eje, aullaba y ladraba. no tengo sarcófago de cartón donde esconderme, así que me metí a bañar.
a las once de la noche no soporté más y, después de grabar unos minutos del concierto con mi camarita, me fui a dar una vuelta por el pueblo.



qué hacer? entraré al baile? ufff, 130 pesos es demasiado... pero de todas formas el baile está dentro de la casa rosa, así que...

me encontré con un halcón y fuimos juntos rumbo a la plaza. él tampoco quería pagar así que fuimos a la parte de la plaza donde se encontraban otros en la misma situación y nos quedamos esperando a que abrieran las puertas para los pobres.
no abrieron las puertas pero bajaron el precio del boleto a 100 pesos durante el intermedio.
el halcón, martín, susi y otros personajes ensayamos cómo hablarle al de la entrada para convencerlo de que entraríamos pagando sólo cincuenta pesos por persona.
el ensayo salió bien pero a la hora de la verdad no convencimos a la de la entrada.
mientras decidíamos la estrategia apareció el hermano de la more y se ofreció a pagar mi entrada; yo me agobié porque me parecía una traición a mis pobres compañeros pobres y además no me parecía del todo bien que él pagara lo que no me parecía bien pagar.
agradecí la oferta pero me negué a entrar de ese modo.
los pobres seguíamos discutiendo cómo entrar cuando apareció de nuevo el hermano de la more; ahora tenía una entrada de más, así que no pagaría nada. no pude volver a negarme y traicioné a mis compañeros.

al rato entraron todos, convencieron a la de la entrada de pagar sólo setenta pesos por persona.
yo tampoco los hubiera pagado, así que me alegré de mi traición.

bailé y bailé y bailé al son de la música disco del intermedio y luego al son del huracán del pacífico, una banda legendaria que en los años ochenta contaba con la presencia del papá de la more como saxofonista.

ay que sosita esta entrada, no? como excusa puedo decir que lo que pasa es que ya empezó el taller de cine, video y periodismo y que, como acabo de preparar la clase de mañana, pues estoy cansada. también puedo añadir que gracias a zapote me levanto todos los días al amanecer, pero ya no sé si tiene mucho que ver.
mejor me voy a dormir.

martes, 18 de marzo de 2008

final de la consternación

parece mentira, pero con apenas dos mesesitos, nuestro querido zapote ya ha sobrevivido a dos secuestros.
el primero fue perpretado por javiera, una niña de aproximadamente siete años que conoció a zapote el sábado 16 de febrero, cuando apenas llevaba conmigo cuatro días. la niña me dijo en cuanto vio a zapote que era justamente el tipo de perro que ella quería, y yo le contesté que ya buscaríamos uno que se pareciera a él porque zapote vivía conmigo.

total que ese día estuve un poco ocupada en el ccc (centro de creación colectiva en las bodegas de san pancho) porque había una junta importante y yo tenía que tomar notas. Javiera se acercaba a mí de vez en cuando y me ofrecía cuidar de zapote, alo que yo accedía no sin advertirle que quería verlos por ahí.
al terminar la famosa junta dejé a zapote con la more y me metí al ccc por mis cosas. al salir la more estaba sin zapote y me dijo que javiera se había vuelto a ofrecer para cuidarlo. yo presentí algo porque me puse un poco nerviosa, pero me esperé a cenar algo y a darle tiempo a javiera para que regresara.

ya había anochecido y no había rastro ni de zapote ni de javiera, así que empecé a buscarlos cada vez más desesperadamente. la more me acompañó y me ayudó a preguntar por los alrededores hasta que al fin dimos con la casa de la pequeña. sus hermanos la sacaron de la cama y me entregó a zapote, con quien dormía plácidamente.

después del susto, recobré la tranquilidad cuando recuperé a zapote y pensé que lo peor ya había pasado.

el 11 de marzo, justo un día antes de que zapote cumpliera un mes de haber dejado a su madre para reunirse con nosotros, salí a dar un paseo sola. llevaba unos días estresada por lo del dichoso catálogo y porque, después de todo, ni el león ni san pancho ni los humanos son como los pintan, así que mientras intentaba hacer de zapote un perro de bien me esforzaba por asumir que la realidad no siempre es rosa como nuestra casa.

total que durante todo el día había estado de un lado para el otro con el cachorrín y lo notaba cansado, así que lo dejé en su terraza, con su comidita, su agüita, su sabanita y sus juguetitos. decidí hacer caso del consejo del lagarto: dejé a zapote amarrado con una cuerda de unos cuatro metros a una palmera porque el patio/jardín de nuestra casa no tiene puerta.

vi el atardecer, me relajé y me di cuenta de que sólo era cuestión de tener paciencia para adaptarme y conseguir aquello que me propusiera. de muy buen humor me dirigí a la galería a arreglar unos asuntos y luego fui a la “casa de todos” a recoger la correa de zapote que un amigo se había quedado.
llegué a la casa pero antes de entrar me quedé platicando con los hermanos y cuñados de la more, que son mis vecinos y habían estado tomando unas chelas afuera de su casa. me despedí y me acerqué a ver cómo estaba zapote, pero zapote no estaba, sólo la cuerda.


















entonces me puse como una magdalena loca, porque lloraba pero tartamudeaba y me mostraba bastante alterada. en ese momento comenzó la pesadilla del momento. recorrí el pueblo llorando (creo que sólo me faltaba gritar “ayyyyyy mi hijoooooo”). nadie había visto a zapote, sólo una pareja dijo haber visto a un cachorro como él paseando como a unas cinco calles de la casa.
a las diez de la noche me di por vencida y me fui a la casa. mientras lloraba creí escucharlo llorar fuera y salí de inmediato, pero no estaba.
me acosté y soñé que estaba durmiendo con zapote.
luego escuché que un perro tomaba agua afuera, en la terraza de zapote y salí de inmediato, pero no estaba; sólo había un perro negro enorme que aprovechó la oportunidad.
al día siguiente salí al amanecer a comenzar la búsqueda; hablé con la lechera, con los pescadores, con los albañiles y con todo el que me encontraba en la calle. nadie había visto nada.
tuve que irme a vallarta y por la tarde a bucerías para dar forma a otros episodios de mi pesadilla que en este momento no vienen al caso.
por la tarde, de vuelta en san pancho, seguí preguntando y no sólo nadie había visto nada, sino que en general tenían la teoría de que seguro que me lo habían robado y no volvería a verlo.
en la noche hice el cartel de “se busca” y al día siguiente por la mañana me fui directo a imprimirlo para pegarlo por todos lados. en el camino uno de mis vecinos, que trabajaba como albañil en una construcción frente a la casa rosa, me dijo que el día que zapote desapareció habían visto a la gringa que vive atrás de nuestra casa entrar a nuestro jardín/patio y acercarse a zapote; también me dijo que seguro que ella lo tenía y que porqué no me asomaba a confirmarlo.
decidí ir a pegar carteles y pasar a la casa de la dichosa gringa de regreso, pero me faltaron carteles y me desvié para imprimir más. iba caminando cuando, desde su oficina, alba me preguntó si había encontrado a zapote. le dije que no pero que en eso andaba, pegando carteles y escuchando versiones; le conté lo de la gringa y me dijo que ella la conocía que, si quería, podía llamarla y preguntarle.

eso hizo y casi me muero de la emoción cuando escuché que ella tenía a zapote y que lo llevaría a la oficina en cinco minutos. volvería a verlo! volvería a escucharlo! volvería a olerlo!

alba colgó el teléfono y me dijo que la gringa dijo que ella tenía al perro; que lo había rescatado porque permanecía amarrado día y noche, con una cuerda de medio metro, sin agua y sin comida. alba también me dijo que la gringa estaba medio loca y que no perdiera el tiempo discutiendo con ella, que obviamente se había inventado una historia de heroísmo en la que ella era protagonsita y no iba a convencerla de lo contrario.

cinco minutos más tarde apareció un coche que en la puerta tiene un logo medio místico debajo del cual puede leerse “armonía holística”; ahí venía la gringa quien se bajó del coche y me entregó a zapote mientras me gritaba que el pobre vivía amarrado con una cuerda, sin comida y sin bebida. yo estaba tan feliz de tener a zapote entre mis brazos que casi no me daba cuenta de que aquella loca estaba frente a mí.

zapote y yo volvimos a la casa. al rato vino otra vecina con su hija y me dijo que el día que desapareció zapote vieron que uno de los chavos que viven con la gringa se saltó la barda de nuestro patio/jardín, desamarró al zapote y luego se lo pasó a la gringa que andaba trepada en una sillita al otro lado de la barda.
lo bueno es que nuestro querido zapote se ríe de sus aventuras y sigue disfrutando de la vida.

sábado, 15 de marzo de 2008

gran consternación


el 11 de marzo fue uno de los días más desesperantes y tristes de mi corta vida...



martes, 11 de marzo de 2008

casa rosa II (y ay qué semanita...)

el 2 de febrero el duende y yo salimos de casa de mis papás poco antes de las seis de la mañana; apenas habíamos dormido un par de horas pero la idea era llegar a san pancho con luz…





la semana previa el duende, como acostumbra en los últimos tiempos, había estado yendo y viniendo con obra y pócimas de pachuca a cuernavaca, de cuernavaca a la ciudad de méxico, de la ciudad de méxico a pachuca.
mientras tanto, yo había estado consiguiendo lo necesario para dar forma a una mudanza más en nuestra vida.
una mañana abrimos cajas de cuando el duende y yo vivíamos cerca de ciudad universitaria y fue emocionante ver lo listos que fuimos entonces: habíamos guardado una hermosa vajilla azul y un montón de cosas maravillosas para el hogar.
también dedicamos otra mañana a la compra de ollas, exprimidores, pinzas, bandejas, palitas y otro montón más de cosas maravillosas para el hogar.
mi buena madre nos prestó su coche y mi buen padre nos regaló una mesa plegable y un mueble modular de los años setenta.
entonces, la historia es que llegamos a san pancho con luz y de inmediato empezamos las maniobras de instalación.





























dos días más tarde nuestro huevo rosa parecía un hogar y, durante algunas horas, el duende y yo pudimos experimentar una extraña sensación: teníamos una casa con todo y

su jardín

su terraza

su casa de zapote
su cocina

su comedor

su sala

su dormitorio

su vestidor

y su baño...

como había(hay) huelga en la uam (universidad autónoma metropolitana y no universidad autónoma de madrid), mi madre nos dejó su vehículo un día más, así que el duende y yo pudimos disfrutar del turisteo, es decir, de la playa y de diversos ambientes relajados.

desgraciadamente era imposible escapar al futuro y el duende se fue de san pancho el 5 de febrero a las 7.30 de la mañana.
antes, durante y después colaboramos un rato con la fabricación de olas: los dos lloramos como locos porque OTRA VEZ la vida nos había puesto varios cientos de kilómetros de por medio.

me quedé mirando cómo se alejaba el coche y luego volví al malecón a reunirme con los mores, sus primos, otros amigos y otros primos. nos subimos a una lancha con dos pescadores y, en compañía de todos, tuve una de las experiencias más entrañables de mi vida.



los días han ido pasando entre azul y medias noches.

san pancho es un lugar maravilloso pero estoy hartita hartita hartita de estar lejos del duende; de pagar alquiler; de sentir que estoy en el aire. pero bueno, supongo que es cuestión de seguir aterrizando.

ahora tengo una especie de empleo: diseñar y coordinar un taller de cine, video y periodismo dirigido a los chavos de la secundaria.

también me ofrecí como la cronistoide del colectivo san pancho, así que inauguré un blog en el que se irá registrando algo de los procesos correspondientes a través de las minutas de juntas y reuniones.


el 12 de febrero zapote llegó para quedarse y yo comencé un intenso entrenamiento para convertirme en madre.

la primera noche la pasé casi en vela; desperté más de cinco veces con los gemidos, llantos y aullidos de un cachorro recién destetado. el colmo/culmen de mi prematernidad llegó cuando me vi a mí misma batida de leche, con un biberón en la mano y un ser pequeñito acurrucado en mi regazo.
zapote me acompaña en mis aventuras cotidianas.
yo acompaño a zapote en sus descubrimientos y hazañas.



un lunes pasado la luna se apoderó de las mareas sanguíneas de varios que yo conozco, entre los que también me incluyo, e hizo de nosotros un montón de títeres del destino.
llantos, tristezas, agobios y malas noticias.

el punto final del día fue cuando me pidieron que buscara otra casa como sustituto de nuestro huevo rosa.


un miércoles la casa rosa recibió a unos treinta personajes que iban a festejar el cumpleaños de una amiga de una amiga de la more.

primera fiesta en la casa y yo sin el duende y a punto de volver a estar sin casa.


un sábado todo comenzó a reacomodarse y la vida tornose color de rosa cuando el casero y yo hicimos las pases.

el huevo rosa es nuestro hasta nuevo aviso y una araña se comió a una mosquita.

hoy estoy felicísima porque el jueves vuelo a los brazos del duende.

hoy hace un día que volví de los brazos del duende.
llegué a san pancho después de conducir un coche de casa de mis padres hasta el aeropuerto; volar en un avión; viajar en un pesero; pasear en un autobús, y atravesar la carretera que va rumbo a tepic.

recogí a zapote y lo encontré más grande, más gordo y más cachorro, o sea, no tan bebé. fuimos juntos a la playa y me encontré con el final de una boda. luego paseamos por el pueblo y me encontré con el inicio de un funeral.


hoy es martes pero es como si fuera un lunes eterno desde hace algunos días.

he estado en chinga con mi chistecito de hacer el catálogo del colectivo.

el próximo lunes comienza el taller de cine, video y periodismo y el agobio se me trepa por los lunares.
zapote lleva unos días incontrolable. hoy me desperté a en la madrugada agobiada por ciertos problemas con el diseño del catálogo y me costó mucho volver a dormirme (previa sesión con compu y photoshop). casi al amanecer desperté para comenzar mis actividades y me encontré con que zapote se escapó de su corral casero; en su agitada mañana dejó cacas, meados y zapatos míos por doquier.


en fin, todavía confío en tener una tarde tranquila y que las nubes me concedan el don de ver el atardecer sentada en la arena.