jueves, 31 de mayo de 2007

* más cine: los avances de kuyimá

La leyenda de Kuyimá, la ballena que baila en las nubes
Un film de Josué Mendoza Alemán



En 1997, un dibujo monumental de unos cuatrocientos metros apareció sobre las faldas de una colina de la Bahía Concepción, en Baja California Sur, México. Esta figura abstracta, cuyos contornos están dibujados por rocas pintadas de blanco, se formó misteriosamente de un día para otro. Nadie tiene la menor idea sobre la identidad de su autor.
Diferentes rumores nacen en la región. Para algunos, se trata de fantasmas o de ovnis, otros piensan en milagros; pero la tesis más conocida sobre el origen de este diseño es la que habla de una comunidad secreta que trata de comunicar un mensaje al mundo.
La gente de la región llama hoy a este dibujo La figura de la Unidad.
Dos años más tarde y a más de seiscientos kilómetros de ahí, sobre una colina de las costas desérticas de la Isla Espíritu Santo, una nueva figura aparece de la misma manera; misteriosamente. Representa una mano de dimensiones gigantescas.

En invierno del 2002, un nuevo dibujo de seiscientos metros de largo y trescientos cincuenta metros de ancho, aparece en la planicie de San Ignacio. Toneladas de conchas esparcidas sobre el suelo dibujan el contorno de una ballena con su ballenato.

Dos personajes se interesan en el estudio de estas apariciones: el periodista Humberto Flores, quien investiga desde hace varios meses sobre estos fenómenos, y Francisco Hernández Zamora, artista rupestre que vive desde hace más de quince años alejado del mundo y parece conocer sobre estos dibujos más de lo que dice.

El encuentro de estos dos personajes y los testimonios de las mujeres y hombres que habitan los alrededores, permiten narrar la creación de una leyenda contemporánea, que invita a revalorar la identidad de los pueblos de la región a través de su capacidad para imaginar mundos alternos, en resonancia con sus raíces artísticas ancestrales.


1 comentario:

falo dijo...

soy una orgullosa entidad oriunda de baja california sur que reclama al tiempo sus barreras entre el poder de la palabra y mis oidos pero agradece a la madre el poder sentir hervir la sangre a su cotacto.

desconozco pero siento mis raíces y kuyimá es la guía